La competencia “Conocimiento de problemas contemporáneos” es básica para asegurar que el estudiante es capaz de reconocer los problemas actuales que afectan a la sociedad (los problemas sociales). Está relacionada con los desarrollos recientes en el campo profesional, aunque no existe una definición de consenso para la misma.
Hasta hace poco tiempo, los problemas sociales eran propios de cada contexto cultural, económico y político y, por tanto, resultado de sucesivos procesos históricos. Sin embargo, actualmente vivimos en una sociedad globalizada que debe aceptar los flujos de intercambio con otras sociedades. Derivados de este origen e influencias, los problemas actuales se caracterizan por ser dinámicos y capaces de interaccionar entre ellos para confluir y propiciar situaciones más complejas.
En este contexto, no es conveniente limitarnos a un grupo, región o incluso país, a la hora de abordar un problema contemporáneo. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó en 2015 (con el compromiso de 193 países) la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible. Esta Agenda plantea 17 objetivos que ponen el foco en los principales problemas de la sociedad en su conjunto.
Todos los objetivos visibilizan problemas sociales contemporáneos y todos ellos denuncian la existencia de desigualdades, incluso en los países más desarrollados y garantistas. Estas desigualdades se traducen en contextos de discriminación por género, cultura, diversidad funcional e identidades estigmatizadas. A todo ello hay que unir los problemas derivados de políticas sociales, pobreza, exclusión social, migraciones e incluso el acceso a bienes básicos como el agua potable o la energía eléctrica.
En el ámbito técnico y ambiental es una amenaza cada vez más aceptada todo lo relacionado con el cambio climático, las políticas energéticas no sostenibles, la falta de protección medioambiental, la gestión de las industrias básicas y estratégicas y la relación tecnología-mercado laboral.
A todo este panorama, hay que añadir las amenazas terroristas y los riesgos biológicos como los derivados de pandemias como la que estamos sufriendo actualmente.
Muchos de estos problemas han germinado y se están desarrollando gracias a su invisibilización en los medios de comunicación y en otras ocasiones a la difusión de falsas noticas (fake news) en las redes sociales.
Es obligación del futuro/a ingeniero/a conocer la existencia de todos estos problemas, entender su importancia y ser conscientes de que su trabajo debe ir encaminado a combatirlos.
La esencia de esta competencia radica en entender el trasfondo humano de los problemas, ya que van más allá de la dimensión técnica o tecnológica. El ingeniero/a debe aunar el conocimiento técnico con la empatía hacia las personas que sufren los efectos de muchos de estos problemas, que denominamos contemporáneos.
